El estadounidense Michael Johnson escribió una nueva página en la historia del atletismo al conseguir, como último relevista de 4x400 metros, su novena medalla de oro en unos campeonatos del mundo, lo que le permite adelantar a su compatriota Carl Lewis como coleccionista de títulos mundiales.
La triunfal vuelta a la pista del «Expreso de Waco» puso un remate de altos vuelos a los VII Campeonatos del Mundo de atletismo, el último gran acontecimiento deportivo del milenio.
Jerome Davis ya entregó primero a Antonio Pettigrew, quien cedió el testigo al vallista Angelo Taylor con dos metros de ventaja sobre el polaco Robert McKowiak. Johnson remató el espectáculo entre los aplausos del público y terminó en 2:56.45, quinta mejor marca de la historia.
El récord de medallas en total, sin embargo, seguirá estando en poder de Carl Lewis, que cuenta con 10: tres oros en 100 metros, un bronce en 200, dos oros y una plata en longitud y tres oros en el relevo 4x100 metros.
Rusia ganó el relevo largo en una vibrante posta final de Natalya Nazarova, que resistió el acoso de Jearl Miles-Clark. Estados Unidos, por segunda vez consecutiva, había de resignarse al segundo puesto, por delante del último campeón, Alemania.
El danés Wilson Kipketer, plusmarquista mundial de 800 metros, hubo de arrojarse sobre la línea de meta y rodar por el suelo a continuación para arrebatarle por dos centésimas el oro al sudafricano Hezekiel Sepeng. Un registro ganador de 1:43.30 adornó su tercer título.