Salta 4.20 en pista cubierta y 4.16 al aire libre, pero entre plusmarca y plusmarca sabe mantener los pies en el suelo. La ibicenca Mar Sánchez competirá en Palma 99 con el 4.35, la mínima exigida para ir al Mundial de Sevilla, grabado en la mente. «Sé que será difícil que lo consiga pero voy decidida a darlo todo para lograrlo. El Mundial es una cita muy importante y sería todo un premio estar allí». Respecto a sus posibilidades en la Universiada, Sánchez aspira a meterse en la final: «No sé qué nivel habrá, pero me imagino que será alto. De todos modos voy a Palma con mucha ilusión, espero hacer un buen papel y creo que no debo descartar la posibilidad de conseguir una medalla. Puede pasar de todo».
Estudiante de primer curso de fisioterapia, la campeona nacional dedica tres horas diarias a seguir manteniendo su estatus de mejor deportista ibicenca. El poco tiempo que le queda entre la pértiga y los libros los dedica al cine o a encerrarse en su habitación de la madrileña Residencia Blume para escuchar música. «Suelo tener muy poco tiempo para mí así que lo aprovecho para relajarme de las tensiones de la competición», señalaba recientemente a este periódico. Después de la Universiada, Mar participará en el Campeonato Europeo sub-23, la antesala de Sevilla 99.