El simultáneo déficit y superávit de voluntarios que presenta la Universiada se ha sumado a la lista de rocambolescas situaciones en que vive sumido el evento a cuatro días de su inauguración. El departamento de recursos humanos de Palma 99 no puede dar salida a las casi diez mil personas que han ofrecido sus servicios y al mismo tiempo busca efectivos cualificados para labores «de alta responsabilidad», como conductores o traductores para tareas de protocolo. «La respuesta de la gente ha sido extraordinaria, nos ha desbordado y en este sentido estamos encantados. Lamentablemente no podemos colocarlos a todos porque hay puestos en los que se necesita algún tipo de titulación», señalaba ayer a este periódico la jefa de Recursos Humanos, Marga Massot. Hasta el momento, Universiada cuenta con 381 conductores y, según las previsiones del plan director, necesitaría alrededor de medio millar. Por lo que respecta al protocolo, a día de ayer había seleccionadas 308, unas 60 menos de la cifra ideal. «Somos optimistas pero no damos abasto. Tenemos muchos chicos de 14 a 20 años pero necesitaríamos gente más responsable para labores delicadas. Esperamos aumentar el número en los próximos días. En cualquier caso, la respuesta de la gente demuestra que no es cierto que los mallorquines no seamos asociativos», declaró ayer Massot a este periódico.
Sin necesidad de que dispongan de ningún tipo de titulación, GB Rumor, la empresa adjudicataria de la ceremonia de inauguración, también busca voluntarios. Según su director, José Luis Rupérez, un incremento de efectivos supondría un mayor lucimiento del acto: «Todos los que haya serán pocos. Si tenemos mil, muy bien; pero si podemos contar con tres mil, mucho mejor».