Los Spurs de San Antonio cumplieron con su anuncio de que no iban a perder dos partidos consecutivos y vencieron por 96-89 a los Knicks de New York en el cuarto de la serie de las Finales de la NBA que disputan al mejor de siete y ganan por 3-1. El base Avery Johnson, junto con la presencia de las Torres Gemelas, Tim Duncan y David Robinson fueron los grandes protagonistas y motivadores en el triunfo de los Spurs, el decimotercero de los últimos 14 partidos que han disputado en la fase final.
«Salimos al campo más centrados que nunca en lo que teníamos que hacer para conseguir la victoria», comentó Robinson. «La clave del triunfo estuvo en la gran defensa que realizamos, especialmente en los últimos cuatros minutos del partido y en la agresividad que puso en sus acciones Avery Johnson».
Los Spurs con 3:49 para que finalizase el partido vieron como los Knicks se colocaban a sólo dos puntos en el marcador (86-84) y ahí fue cuando surgió la mejor defensa del equipo de San Antonio, que no permitió que sus rivales anotasen ningún punto en tres minutos y se fuesen con una racha de 1-10 en tiros de campo. «Pedí el tiempo muerto para decirles a los jugadores que había llegado el momento de hacer la mejor defensa de toda la temporada si queríamos seguir luchando por el título», declaró el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich.