La gélida mañana de ayer sábado no impidió que se celebrara el último control escolar en categoría infantil y cadete antes de la esperada remodelación de la pista del Príncipes de España, con motivo de la Universiada. A este respecto y antes de ceñirnos a lo acontecido en el control, informarles que las obras cuyo inicio estaba previsto para mañana lunes ya sufren su primer retraso. Los trabajos darán inicio una semana más tarde, y es que este tema conocido entre los atletas coloquialmente como «la historia interminable», por su retraso de casi dos años, parece que más que llegar a su fin entra en su segunda parte. Como siempre el que paga el pato de la mala gestión es el atleta.
Si bien la climatología mermó considerablemente la afluencia de atletas, las marcas obtenidas fueron más que aceptables. En concreto cabe destacar el triunfo de María Vicens en los 60 metros lisos cadete con 8.12, marca mínima de participación en los estatales. En masculino la victoria correspondió a Joan Cartaña con 7.42. Mucho gustó la actuación de Nicola Watson en los 300 lisos con una marca de 38.09. Esta atleta también triunfó en lanzamiento de peso con un mejor lanzamiento de 11.55 metros.