El piloto madrileño Carlos Sainz y su copiloto Luis Moya empezarán hoy un nuevo asalto al título mundial de rallys que, un año más, se les resistió en 1998, con la disputa de la sexagésima séptima edición del Rally de Montecarlo, del que el equipo de Toyota es el último vencedor.
La fortuna volvió a serle esquiva al piloto madrileño y su copiloto gallego la pasada temporada, cuando una avería mecánica en la última jornada, en el último momento del RAC de Inglatera les apeó del título mundial, el que habría sido el tercero de su carrera deportiva y se lo entregó en bandeja al finlandés Tommi Makinen. Montecarlo espera ser el inicio de la revancha de Carlos Sáinz frente al finlandés Makinen, pero en la cerrada lucha que ambos protagonizarán a lo largo de la temporada también pueden verse involucrados una serie de pilotos y máquinas con potencial y aspiraciones suficientes como para hacer del mundial 1999 uno de los más disputados de los últimos años. Así, junto a Makinen y Sainz, que continúan en Mitsubishi y Toyota, respectivamente, el belga Freddy Loix, también de Mitsubishi, el francés Didier Auriol (Toyota), el finlandés Juha Kankkunen, flamante nuevo fichaje de Subaru en sustitución del británico Colin McRae -ahora en Ford al volante del nuevo Focus WRC-, deben de ser protagonistas destacados de la temporada, pero no serán los únicos.