Rudy Fernández, autor de 14 puntos y seis rebotes en la final olímpica contra Estados Unidos, dijo que España estuvo «muy cerca» de batir a su rival y que el equipo de Sergio Scariolo estuvo aún más próximo que en Pekín de alcanzar el oro.
«Hemos estado muy cerca hasta el final. Nos hemos dejado todo lo que teníamos a pesar de los problemas físicos a lo largo del campeonato. Hemos dado un paso adelante. El sacrificio hecho al final no nos da la victoria, pero en dos o tres días pensaremos en lo que hemos conseguido y habrá que estar satisfechos», declaró.
«Al final anotaron mucho en las últimas jugadas. También pudimos hacerlo nosotros y llevarnos el partido. Lo tuvimos más cerca que en Pekín. Estaban nerviosos, pero son jugadores de mucha calidad y hay que estar pendientes de todos. Pensábamos que podíamos. De ahí la frustración de todos», manifestó.
El jugador del Real Madrid recalcó que a diferencia de hace cuatro años, cuando los jugadores acabaron «contentos» con su papel frente a Estados Unidos, esta vez sintieron que la posibilidad de batirles era más real.
«No pudo ser y nos vamos con orgullo. Ha sido un torneo atípico, con derrotas, sin jugar bien, con dudas... Ha sido complicado por las lesiones, pero gracias a Dios llegamos a la final. Se perdió, pero esta plata no me la quita nadie», apuntó.
Por su parte Sergio Llull, su compañero en el Real Madrid, se mostró contento por haber logrado el objetivo que se marcó el grupo en la preparación: obtener una medalla.
«Ha sido un grandísimo partido. Nos ha faltado acierto y una mejor defensa en el último cuarto. Es una lástima perder por tan poco pero hemos hecho historia, así que nos vamos muy contentos», indicó.
Asimismo comentó que para batir a Estados Unidos era necesario realizar «un partido perfecto».
«Cometes dos errores y se acabó», concluyó.