El británico Andy Murray se tomó la revancha de hace tres semanas en la final de Wimbledon ante el suizo Roger Federer (6-2, 6-1 y 6-4) y, en el mismo escenario, logró la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El tenista escocés, que perdió la final del tercer Grand Slam del año, venció al helvético en una hora y 56 minutos para lograr el título de campeón olímpico y enterrar el lastra de perdedor que le ha acompañado en los grandes eventos.