Son dos leyendas del motociclismo y, pese a la tensa relación que marcó su etapa en Yamaha, el paso de los años y una vez retirados ambos de la competición ha hecho que la relación entre el mallorquín Jorge Lorenzo y el italiano Valentino Rossi sea lo cordial que requieren dos figuras de calado universal en el deporte de las dos ruedas. El Circuito de Jerez-Angel Nieto, escenario del Gran Premio de España de MotoGP este pasado fin de semana, fue escenario de un reencuentro especial entre dos pilotos separados en su día por un muro que dividió su box, pero que ahora exhiben una cordial amistad.
«Poco talento por metro cuadrado», escribió Lorenzo en su cuenta de Instagram, donde compartió una foto junto a Rossi. Ambos fueron parte activa del Gran Premio de España, pues mientras el balear estuvo presente como analista, tanto en las carreras como en las ruedas de prensa, el mítico 46 se puso al frente del Mooney VR46 Racing Team.
Pero lo que queda es la imagen de quienes fueron compañeros, pero a la vez rivales, en el box del equipo oficial de Yamaha, al que llegó Lorenzo en 2008 para lograr tres títulos, los de 2010, 2012 y 2015, este último marcado por el polémico incidente de Rossi con Marc Márquez en Sepang, la remontada de Jorge y la tensa última carrera en Cheste.