El piloto español de MotoGP Marc Márquez (Repsol Honda) desea que «aún quede evolución» en su proceso de recuperación para alcanzar «otro nivel, un peldaño más» de cara a 2023 y poder luchar por el Mundial, tras un regreso tras la lesión «mucho mejor» de lo esperado, al mismo tiempo que aseguró que si los resultados de los pilotos Honda «no se están dando, es también porque el proyecto tiene que ser más competitivo».
«Mi regreso ha sido mucho mejor de lo que esperábamos, desde Aragón ya estaba listo, con buen ritmo. En Japón y Tailandia pudimos hacer el fin de semana completo, las sensaciones han sido mejores de las que esperaba, pero espero y deseo que aún quede evolución, porque quiero alcanzar otro nivel, un peldaño más. Toca seguir trabajando», aseguró Márquez en una entrevista a Europa Press en un acto organizado por Estrella Galicia 0,0.
El ocho veces campeón del mundo sufrió el enésimo problema en el húmero de su brazo derecho -que le obligó a pasar por quirófano por cuarta vez en dos años- el 29 de mayo en Mugello. A partir de ahí, comenzó un proceso veloz, aunque controlado, de recuperación 'exprés' para esta en el tramo decisivo del curso, y su reaparición se produjo en Aragón en septiembre, tras casi 1.100 días alejado de las pistas.
Así, el piloto decidió, «junto con los doctores», seguir «recuperando encima de la moto», aunque eso conllevara un «riesgo», al no estar «listo del todo». «He evolucionado bien en estas tres últimas carreras», celebró, sin poder dar un porcentaje del estado físico de su brazo. «No te lo puedo decir porque no sé cuál es el cien por cien, lo sabré en invierno más o menos, cuál es mi tope de fuerza. De momento la evolución es positiva y eso es importante», añadió.
No obstante, el de Cervera reconoció que para un deportista de alto nivel es complicado ir con calma en una situación como esta, algo que le recomendaron los médicos. «No se puede», bromeó. «Una de las preguntas a los doctores cuando me dieron el alta fue: ¿Me puedo caer? Porque en la moto la intensidad siempre es máxima», admitió.
«Pero desde que me subí a la moto mi chip no es el de ir a ganar sí o sí, no me fijo en los resultados, me fijo en las sensaciones. Este es un deporte donde no solo está el piloto, también la moto y el equipo. Honda está en un momento difícil y el objetivo de mi vuelta es evolucionar físicamente y aportar mis comentarios a Honda para que evolucione el proyecto de cara a 2023», apuntó.
El español, cuyo mejor resultado este año son los cuartos puestos en Jerez y Japón -este último ya después de su regreso-, confesó haberse reunido con la cúpula de la fábrica nipona para pedir una moto competitiva para 2023. «Honda es Honda, y lo que quiere es ganar. No hace falta pedírselo, pero es verdad que hay reuniones...», señaló.
Aún así, Márquez manifestó que dentro de la marca son «realistas» ante la situación actual -el de Cervera es la mejor Honda del Mundial, 13º con 84 puntos, pese a perderse seis carreras por la lesión. «Todos queremos evolucionar, porque en 2023 el objetivo es intentar luchar por el Mundial una vez más, es la obligación que tenemos la marca y yo. Tiene que haber cambios para tener un proyecto ganador», remarcó.
«El objetivo principal es rodar y coger kilómetros, tener la misma evolución que he tenido en los últimos tres Grandes Premios, y si es la misma estaré contento. Luego hay pequeños objetivos, pequeños estímulos, y si puedo estar tercero mejor que cuarto. Esto es competición», apuntó como meta para la recta final.
Finalmente, valoró positivamente la llegada al equipo de Joan Mir el próximo curso, un campeón del mundo de MotoGP que «tiene nivel para ir muy rápido». «Y en el 'box' tienes que tener dos pilotos de nivel, por si falla uno», comentó, antes de recordar que los pilotos que están ahora «también son campeones del mundo, con grandes carreras». «Si no les están saliendo los resultados a los pilotos Honda es también porque el proyecto tiene que ser más competitivo», sentenció.