El italiano Francesco Bagnaia (Ducati) ha dominado este martes la intensa primera jornada del test de MotoGP en el Circuito de Misano-Marco Simoncelli, un día en el que el español Marc Márquez (Repsol Honda) ha regresado a la acción tras su operación y en la que Yamaha ha estrenado su motor 2023.
El de Cervera, fuera de competición desde mayo por la cuarta operación de su hombro derecho, rodó 39 vueltas por la mañana y guardó reposo por la tarde para reservarse para el miércoles. A lomos de una Honda negra con una nueva toma de aire, aerodinámica y conductos 'downwash' en el carenado lateral, similar a lo que ha utilizado Ducati en las dos últimas temporadas, Márquez fue el primero en probar las nuevas piezas para HRC.
Mientras, 'Pecco' Bagnaia, ganador de las cuatro últimas carreras, la última de ellas en el pasado Gran Premio de San Marino, volvió a dominar en pista con un crono de 1:31.292 que le hizo liderar el 'podio' del martes por delante de otra Ducati, la del italiano Luca Marini, y del español Aleix Espargaró, que se fue al suelo en la curva 14 y que lideró el gran día de Aprilia, con Maverick Viñales quinto.
A pesar de todo, los de Borgo Panigale, que colaron seis motos en el 'Top 6', no presentaron aparentemente cosas nuevas, salvo un ala lateral que se extiende hacia abajo un poco más que la estándar. El madrileño Jorge Martín salió ileso de una caída en la curva 15 y consiguió terminar cuarto en la combinada de tiempos.
Por su parte, Yamaha presentó un nuevo motor para 2023 que probó el líder del Mundial, el francés Fabio Quartararo, que completó un total 80 vueltas para hacerse con el sexto puesto a poco menos de tres décimas de Bagnaia.
En KTM, Dani Pedrosa realizó pruebas para para el Red Bull KTM Factory Racing, probando un sillín y un colín actualizados, mientras que en Susuki, que no competirá en 2023 en la categoría reina, Alex Rins estrenó algunas piezas de refrigeración para la parte trasera de la moto y fue duodécimo.