La 'bola' extra de Marcus Cooper Walz en los Juegos de París llegará con la disputa de las semifinales, a la caza de un billete para la pelea por las medallas, en el K2 500 metros. Era un viejo objetivo que perseguía el palista balear, que en Tokio focalizó todas sus energías en el K4 500 y en su tercera participación olímpica podrá cumplir ese reto. Lo hace junto al madrileño Adrián del Río, con el que ha mostrado buenas prestaciones a lo largo de los últimos meses y obtuvo en la pista de Vaires-sur-Marne la clasificación para semifinales, pasando por cuartos, pero con solvencia.
Su turno llega este viernes, a las 11:10 horas, desde la calle 2 en una serie en la que estará también el otro K2 español, el que integran Rodrigo Germade y Carlos Arévalo, dos de sus compañeros en el K4. Los cuatro primeros avanzan a la finalísima de las 13:30 horas, en la que los alemanes Schopf y Lemke parten como claros favoritos al oro, siendo los españoles serias amenazas viendo su rendimiento en la distancia y optando a ser candidatos al podio si están entre las ocho embarcaciones finalistas.
Tras verse superados en las series por los germanos y los portugueses en las series clasificatorias, Marcus y Adrián lo apostaron todo a las semifinales. Allí estuvieron a la altura de las circunstancias para ser los primeros de su manga, con un tiempo de 1:28.12 que les permitirá estar en la pelea por una de las ocho plazas que aseguren el diploma y abran las puertas a la lucha por las medallas en París 2024.