El Betis obra la gesta en la Conference League y jugará su primera final europea

En la Europa League el Athletic Club cae eliminado tras no lograr la remontada en Old Trafford

UEFA Conference League semi-finals - Fiorentina vs Real Betis

Abde celebra el gol decisivo en la prórroga | Foto: CLAUDIO GIOVANNINI

| Roma |

El Betis obró la gesta en la Conference League y jugará la primera final europea de su historia. Breslavia y el Chelsea esperan al combinado andaluz después de una eliminatoria tremenda ante el Fiorentina (2-2, 4-3 global) en la que Antony puso la magia y Ez Abde se vistió de héroe final con el gol en la prórroga que alimenta el gran sueño de toda la afición verdiblanca.

La temporada del Betis es para enmarcar. Estos jugadores son ya parte de la historia del club. La falta de película de Antony. El gol decisivo de Abde. Momentos inolvidables. La posibilidad de ‘Champions’ y de levantar un título en Europa. Los objetivos.

Todo, claro, con el sello de autor de Manuel Pellegrini, arquitecto del fútbol de este equipo que pretende, y puede, conquistar Europa. Lo probó ante un equipo tan mítico como la «Fiore», experimentado en este tipo de duelos y con un grandísimo nivel.

Otra vez, como en el Benito Villamarín, el Betis demostró la grandeza que ha exhibido durante toda la temporada. Con la eliminatoria a favor, fuera de casa y en su primera semifinal europea, achantó a la «Fiore», superada en el inicio por el torrente de los de Pellegrini.

Isco amenazó primero con un disparo desde dentro del área. Y De Gea tuvo que aparecer en un par de ocasiones para mantener la portería a cero. Pero el combinado ‘Viola’, ya acostumbrado a estos partidos, finalista de las últimas tres ediciones, entró poco a poco en el partido. No iba a claudicar tan pronto. Ni de esa manera.

Carburó con ocasiones de Kean y Mandragora. Pero tampoco fue decisivo. El partido era un ida y vuelta constante, todo abierto pero con más tinte verdiblanco por el calado de sus ocasiones. Hasta que apareció la figura indiscutible de este Betis: Antony. Su zurda señaló el camino a una final histórica. La delicia que rubricó de falta directa, ajustada al palo para impedir la estirada de De Gea, desató la locura bética.

Fueron 4 minutos mágicos. El Betis tuvo a la «Fiore» sobre la lona. Hasta que empezó el drama con el balón aéreo. Dos saques de esquina, dos goles. Los dos con la cabeza de Gosens, experto en este sentido, pero demasiado libre en el corazón del área en ambos. Remató fácil en el 34 y en el 42 para igualar la eliminatoria cuando el Betis más soñaba, especialmente dolorido cuando Johnny Cardoso se topó con el larguero cunado todavía el partido iba empate a uno.

El tercer saque de esquina fue celebrado en Florencia casi como un gol. Lo remató esta vez Kean y se marchó rozando el larguero. Sobrevivió el Betis. También es una buena noticia.

En la segunda mitad bajó la intensidad del frenético duelo, bajó el ritmo. Abde, el gran héroe, entró para darle electricidad al equipo y se fabricó una buena jugada que no acertó a definir bien. Fue una advertencia de lo que estaba por llegar. Pero la «Fiore» volvió a meter miedo con el balón parado. Dudas en el área del Betis en cada balón lateral.

La igualdad se instauró en Florencia. El miedo a dejar pasar una final empezó a pesar más que la voluntad de ganarla. Otra falta lateral para la «Fiore» tras una imprudencia de Natan. Y otra ocasión clara de peligro para los de Palladino. Esta vez el Betis consiguió que nadie rematara solo. Fue casi peor el remedio que la enfermedad. Nadie tocó el balón, a punto estuvo de colarse en la meta de Vieites.

Solo al final se abrieron las puertas del gol para el Betis tras un error en una entrega de Richardson. Isco encontró en profundidad a Antony y se plantó ante De Gea. Gigante el español para sacar el disparo del brasileño. Y el rechace cayó en pies de Abde. Gigante otra vez De Gea, inconmensurable.

El partido llegó inevitablemente a la temida prórroga. Media hora que podía arruinar todo o convertirse en gloriosa. Y Ruibal, Antony y Ez Abde decidieron que iba a ser lo primero. Pase en profundidad del español. Llegada al área del brasileño por el costado diestro. Y remate certero, con la diestra, de Ez Abde, llegador desde atrás al compás para empujar el remate de toda una afición en el minuto 97.

Del palo con el se topó Abde en el minuto 120 pocos se acordarán en unos días. Porque el Betis peleará ante el Chelsea por un título europeo. La final de la Liga Conferencia aguarda.

El sueño del Athletic en la Europa League duró 71 minutos

El sueño de la remontada del Athletic en Europa League, imposible casi tras el 0-3 de la ida, y más tras confirmarse las bajas temidas de Oihan Sancet y los hermanos Williams, le duró al Athletic en Old Trafford 71 minutos.

Los que tardó el United en abrir su marcador. Lo hizo Mason Mount para igualar un golazo de Mikel Jauregizar a la media hora de partido. Un tanto que disparó la ilusión que la afición rojiblanca, desplazada en masa a Manchester, había logrado mantener en la dura semana que ha pasado tras el varapalo del jueves anterior.

Hasta la elección del nuevo Papa alimentaba en las horas previas esperanzas. Leon XIV. «Habemus remontada» creían muchos por el nombre del nuevo Pontífice y el juego al que anima el número que le acompaña. Un 1-4 decían unos, 1-5 se atrevían a apuntar otros.

En esas estaban muchos cuando llegó el mazazo, el gol que acabó con todo y además abrió un tanteador, como el de la ida, enormemente injusto para un Athletic que no mereció tal castigo. Al final, un increíble 4-1 que para nada explicaba el partido. Como tampoco lo hacía el 7-1 del global de la eliminatoria.

Un castigo desproporcionado y durísimo para un equipo que tendrá que esperar, a saber hasta cuándo, por verse en otra así. El varapalo además lo acentúa el hecho de que la final es en San Mamés y el doble sueño de jugar la final y hacerlo en «La Catedral» se rompió en semifinales.

Anteriormente lo había alimentado con una Fase de Liga espectacular, segundo de 36 equipos, y con dos eliminatorias que superó con solvencia ante clásicos como la Roma y el Glasgow Rangers.

Lo intentó también frente al United, pero la eliminatoria se le torció a la media con dos goles y una roja en apenas 25 segundos reales de juego.

Noqueado, perdió 0-3 al descanso en casa, aguantó en inferioridad la segunda mitad y fue capaz de rehacerse para la vuelta. Para la que, otro castigo, perdió a sus estrellas, Nico e Iñaki Williams y Oihan Sancet. También a Dani Vivian, el expulsado en la ida.

Demasiado viento contra para una carrera como la que necesitaba. Aun así, salió al campo, dio la cara y alimentó durante 71 minutos el sueño de su entregada afición, la mucha que fue a Old Trafford y la que se tuvo que quedar en Bilbao. Llegó el empate, la colina se le hizo montaña al Athletic, y ya, derrotado, el United hizo sangre.

No mereció tanto revés el Athletic, pero el fútbol a veces tiene esas cosas. Ocurre lo que no procede y el Athletic tendrá que esperar aún más para ese título europeo que sumar a sus 8 Ligas y 25 Copas. Le redondearía su gran palmarés.

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