«Todos los fines de semana la montan» o «cuando juegas contra ellos ya sabes lo que hay» son algunas de las frases que se repiten entre los equipos que forman parte del grupo C de Segunda Regional con el Unión Latina, que se ha convertido en el equipo más polémico de Mallorca tras acumular dos suspensiones de partidos cuando apenas se cumple un mes de competición. Y es que a las agresiones al equipo arbitral en el encuentro del pasado fin de semana ante el Lloret cabe añadir el episodio que también obligó a suspender el compromiso de la segunda jornada que enfrentaba al club de Manacor con el Collerense B en Ca na Paulina.
El Unión Latina sólo cuenta con un equipo en competición en Segunda Regional y en seis jornadas ya ha propiciado que dos de sus choques se detuvieran antes de tiempo por incidentes provocados por sus jugadores. El colegiado del partido ante el Lloret disputado el sábado 21 de octubre reflejó en el acta empujones y patadas tanto al árbitro principal como a un asistente. El trencilla detuvo la contienda que se jugaba en el campo de la Torre dels Enagistes en Manacor tras ser agredido y tanto él como su ayudante fueron de nuevo golpeados en la zona de vestuarios precisando el primero acudir a un centro hospitalario por las dificultades para caminar tras un pisotón.
No es el primer partido que el Unión Latina deja a medias este curso, ya que tiene pendiente el encuentro que le enfrentaba al Collerense B en la segunda jornada. En aquella ocasión un espectador identificado como seguidor del club de Manacor irrumpió en el terreno de juego para increpar al árbitro, que detuvo el duelo cuando faltaban 27 minutos por disputarse. El historial de sanciones de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) contempla un castigo de seis partidos para uno de sus integrantes «por conducta contraria al buen orden deportivo» y, al mismo tiempo, una multa económica a la que tuvo que hacer frente el Collerense por el incidente de público, aunque no se trataba de un seguidor local y fueron personas del club palmesano las que lograron que el incidente no fuera a más, un hecho que la propia acta destaca como agradecimiento al comportamiento de la entidad anfitriona.
El relato que realiza el colegiado del partido entre el Collerense B y el Unión Latina explica que en el minuto 63 del encuentro y tras un gol del equipo local «salta un aficionado que se encontraba fuera del campo al lado del delegado visitante expulsado en la primera parte». «Logro ver que se dirige a mi asistente numero 2, por lo cual aviso a mi asistente por el intercomunicador que se dirija donde estoy yo para evitar un problema mayor. A raíz de esto los jugadores del equipo visitante, Unión Latina, comienzan a protestar, y decido dirigirnos a los vestuarios para evitar un problema mayor con el aficionado y los jugadores en el terreno de juego», añade el acta al mismo tiempo que cuando el equipo arbitral se encontraba en el vestuario «el portero del equipo visitante se altera teniendo que ser sujetado por sus propios compañeros e incluso amenazándonos». «Os espero fuera para partiros la cabeza, os espero fuera», fueron las palabras que el jugador visitante profirió y de las que el colegiado dejó constancia.
Su condición de reincidentes en lo que llevamos de curso 2023-24 se suma además al episodio de la campaña 2021-22 en el que la entidad de la capital de Llevant retiró a sus juveniles de la liga al no disponer de jugadores por las fuertes sanciones que le fueron impuestas a siete de sus integrantes por golpear y amenazar de muerte a un colegiado. En aquella campaña el Unión Latina se produjeron altercados en un partido ante el Felanitx B y en su momento ya fueron advertidos por los responsables municipales sobre la prioridad de mantener el buen comportamiento para hacer uso del campo de la Torre dels Enagistes.