Ampliado su contrato con el Atlético de Madrid hasta 2027 y acordada su cesión al Chelsea hasta final de temporada sin opción de compra, Joao Félix completó este miércoles su pretendida salida del club rojiblanco rumbo a la 'Premier' y al conjunto londinense, que expone al delantero internacional portugués ante una prueba de fuego, alejado de Diego Simeone y del desencuentro con él que ha anticipado su marcha.
El fichaje tomó forma desde el domingo. Tras una toma de contacto del Chelsea con el Atlético para expresar su interés, desde el lunes abordaron ya formalmente ambos clubes las negociaciones para el préstamo del futbolista al equipo 'blue', intensificadas todo el día y que desembocaron en el acuerdo definitivo que lo llevará allí hasta el próximo 30 de junio.
Joao Félix había decidido irse semanas antes. Así se lo había comunicado a Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético. La causa principal está en la deteriorada relación deportiva entre el técnico, Diego Pablo Simeone, y el futbolista, cada vez más insostenible desde el pasado septiembre, cuando el atacante pasó de titular indiscutible a suplente casi constante, cuando ya saltó por los aires todo el desencuentro que arrastraban desde antes.
Su cesión al Chelsea es un paréntesis ante esa coyuntura. Una solución momentánea, hasta el 30 de junio de este año, cuando deberá volver al Atlético, con el que tiene contrato ahora hasta 2027 (una vez ampliado por un año el vinculo que le unía a la entidad madrileña hasta 2026), y cuando todas las partes analizarán de nuevo su situación en el club rojiblanco. Si su marcha es definitiva o hasta entonces. Simeone tiene contrato vigente hasta 2024.
El mercado de enero también transmite una realidad a Joao Félix y al Atlético de Madrid para pensamientos futuros: no ha habido nadie dispuesto a pagar un traspaso millonario, ni de cien millones ni por encima de los 120 que abonó el Atlético al Benfica en el verano de 2019 por el 'puro talento' del atacante; el lema del anuncio de su fichaje en el Museo del Prado el 4 de julio de 2019. El 18 agosto de ese año debutó en casa contra el Getafe.
La cesión sin más, sin opción de compra, a un equipo donde pueda revalorizarse, por una cantidad cercana a los 10 millones de euros más su salario, ha sido el único recurso viable para cumplir con su publicitada idea de irse del club rojiblanco desde hace semanas.
Joao Félix cumple su invariable objetivo de salir del Atlético este enero, porque su decisión ya no admitía matices, sin vuelta atrás en su mala relación deportiva con Simeone, por más que lo alineó a la vuelta del Mundial en dos de los cuatro partidos disponible; el Atlético soluciona una situación que consideraba incomoda dentro del equipo y del vestuario, aunque le obligará a acudir al mercado, y el Chelsea responde a su crisis con el refuerzo de un jugador de alto nivel, del que se aguarda su explosión definitiva. Aún tiene 23 años.
En Londres, el atacante se encontrará con un equipo en declive, décimo en la 'Premier League', con 25 puntos sumados de 51 posibles, a diez de las plazas de la Liga de Campeones y a 19 del liderato del Arsenal; con su técnico, Graham Potter, sustituto de Thomas Tuchel, ya discutido después de cinco derrotas en sus últimos siete encuentros oficiales y tres en las seis citas más recientes de la liga inglesa.
Su titularidad se presupone rápida en el equipo inglés, cuyo próximo encuentro será este jueves frente al Fulham, , quizá demasiado pronto como para que ya disponga de minutos el atacante luso. No sólo por lo deportivo, sino porque necesita que el club entregue la documentación este miércoles para poder jugar el jueves. El siguiente duelo será el domingo que viene contra el Crystal Palace en Stamford Bridge, con su nueva afición, entre las expectativas que ha despertado el jugador. Ese mismo domingo, el Atlético de Madrid visitará al Almería en su primer encuentro sin el atacante, que también se juega mucho en esta cesión: es una prueba de fuego para Joao Félix.