El fútbol balear ha dado y sigue dando estrellas que han brillado y continúan brillando en el firmamento del balompié isleño. La Federació tiene cada año ese detalle, ese gesto, ese momento que convierte la celebración anual en un momento de especial emoción. Que una misma sala se vuelque con sus aplausos hacia históricos como Guillem Reynés y Toni Pascual y abrace con igual entusiasmo a Andy Kohlberg dice mucho de una afición que sabe agradecer a sus mitos lo que hicieron en el campo y fuera de él y a las personas que como el norteamericano sostienen un proyecto como el del Mallorca.
La Gala no es solo una entrega de trofeos y de insignias, es una celebración que permite ensalzar trayectorias deportivas que podrían calificarse de legendarias como las del jugador del Campanet o la del que fue portero del Rayo. La celebración permitió de nuevo ver el rostro de grandes jugadores como Joan Vich, histórico de nuestro fútbol y un referente en el Atlético Baleares. Como referente es también el San Francisco, cuyo presidente, Amedeo Spadaro, representa a un club organizado prácticamente a la perfección. El acto permitió igualmente dotar aumentar la confianza en la salvación del Mallorca.
El entusiasmo del CEO del club Alfonso Díaz y la promesa de Antonio Sánchez de que harán todo lo posible y lo imposible para mantenerse tiene que animar a los seguidores de cara al partido ante el Atlético. El We are the Champions que interpretó Lost in Translation fue el mejor homenaje a todos los clubes presentes en la celebración. Porque todos ellos, los que estaban y lo que no fueron campeones, tienen el enorme mérito de permitir que miles de niños puedan jugar al fútbol. Todos los directivos, con su interesada labor diaria, hacen que el fútbol sea lo que es y así lo recordó Miquel Bestard, presidente de la FFIB. Carmen Serra, presidenta del Grup Serra, tuvo un mensaje que debe prevalecer año tras año porque el deporte lo hacemos entre todos y debe seguir manteniendo esa vertiente de diversión porque solo así se podrán desterrar otro tipo de actitudes que nada tienen que ver con el juego limpio.
Amy Peñalver y Guillermo Cuadra exhibieron el entusiasmo por el arbitraje que les ha llevado a ser referentes en nuestra comunidad y fuera de ella, mientras que José Tirado continuó prometiendo seguir llamando a la puerta de un título. Seguro que el Palma Futsal lo conseguirá. Una vez más la Federació exhibió su capacidad organizativa con un equipo ‘diez' con el incombustible Manolo Bosch y Carlos Hernández, pendiente de todos los detalles. Todo el equipo de relaciones públicas y voluntarios de la FFIB trabajó como lo que es, un equipo en mayúsculas. Como lo es Son Termes. El fútbol y toda su gente merecen días como el de este jueves.