«Os tendrían que pegar cada semana» o «no sirve de nada llamar a la Policía porque os vamos a pegar igualmente» han sido algunas de las amenazas que han resonado entre los graves incidentes que han tenido lugar en el Miquel Pons durante el partido que ha enfrentado en el Miquel Pons al Binissalem y al Rotlet Molinar. El acta del encuentro dirigido por Pujol Salar explica que la presencia policial ha sido requerida tras la trifulca que ha tenido lugar entre los integrantes de ambos banquillos y también entre varios aficionados.
Según consta en el documento arbitral, el técnico local, Miguel Ángel Ferrer ‘Polero', y el visitante, Álex Calero, han sido expulsados en el minuto 70 por «salir de sus áreas técnicas junto a más oficiales y jugadores suplentes encarándose ambos banquillos, provocando una tangana».
«Durante el partido se requirió la presencia de la fuerza pública, a partir del minuto 72, tras unos incidentes en el público, entre ambas aficiones», desvela el acta. Los agentes han comparecido en el campo diez minutos más tarde y han identificado a varios seguidores locales por insultar y provocar a los jugadores visitantes, motivo por el que el juego se ha tenido que interrumpir en el tiempo añadido.