Joan Laporta sentenció que «solo Dios sabe» lo que le ha costado «llegar hasta aquí» en su investidura como nuevo presidente del FC Barcelona, acto que tuvo lugar en la tribuna del Camp Nou, con la presencia de unos 300 invitados.
«Y no solo me refiero al dinero (por la dificultad de cerrar el aval)», añadió Laporta en tono de broma y parafraseando a Johan Cruyff, su gran referente. El dirigente regresa al trono azulgrana después de su mandato entre 2003 y 2010.
«Nuestra prioridad es que el Barça vuelva a ser sostenible económicamente. Por eso tenemos preparado un plan de choque y crearemos nuevas fuentes de ingresos que ya tenemos preparadas. Lo haremos con respeto, pero con valentía», explicó Laporta sobre la difícil situación económica que atraviesa el club. Y aseguró que se siente «heredero de los valores de Joan Gamper, del legado que dejó», el cual llevará a cabo «para afrontar los retos inmediatos y los de los próximos años».
También dijo que la entidad azulgrana tiene «una carga simbólica de representación de Cataluña muy importante», ya que el Barça «es un club catalán abierto a todo el mundo».
En el acto estuvieron presentes los 19 miembros definitivos de la junta directiva de
Laporta, con las incorporaciones de cuatro caras nuevas respecto a la lista que votaron los socios el 7 de marzo y que deberán ser ratificadas en la asamblea de compromisarios.
La más llamativa fue la de Eduard Romeu, el vicepresidente de la empresa energética
Audax, que aportó 35 millones de euros del aval de 124,6 que se presentó esta mañana de miércoles a LaLiga. Romeu será el vicepresidente económico de la entidad azulgrana y el vicepresidente primero será Rafael Yuste, encargado del área deportiva.
Otra incorporación es la de un exmiembro de la precandidatura de Jordi Farré en las elecciones del FC Barcelona: Joan Soler, presidente del FC Vilafranca de Tercera División. Habría sido el vicepresidente deportivo de Farré.
Además, también se incorporan a la junta directiva Àngel Riudalbàs, uno de los propietarios de Precintia, empresa dedicada a los sistemas de seguridad pasiva, y Ferran Oliver, director comercial en la farmacéutica Strada.
Entre los 300 invitados a la toma de posesión acudieron los expresidentes del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Enric Reyna y Joan Gaspart, además de tres de los capitanes del primer equipo masculino de fútbol: Leo Messi, Gerard Piqué y Sergi Roberto, y el entrenador Ronald Koeman.
Hubo saludo de todos ellos con Laporta y especialmente afectuosos fueron los abrazos que se dio con Messi, Piqué y Sergi Roberto. Por otro lado, entre el público estuvieron integrantes de la sección de baloncesto como Nikola Mirotic, Pierre Oriola y Sarunas Jasikevicius, y de otras secciones profesionales del club azulgrana.
«La pancarta que colgué cerca del Santiago Bernabéu también iba por vosotros, porque estoy muy contento de volver a veros. Me tenéis aquí para ayudaros y para protegeros. Sois la clave para seguir dando alegrías al barcelonismo. Con nosotros nunca estaréis solos», dijo Laporta refiriéndose a todos estos deportistas del club. Y en referencia a Messi, antes de pedirle perdón por interpelarle directamente en público, dijo que hará «todo lo posible para que se quede» y que «sin esta pandemia y con el Camp Nou lleno de público» todo sería diferente.
Laporta también tuvo palabras para los patrocinadores del club, algunos de ellos presentes en la investidura: «Si hace falta cogeremos la maleta, nos arremangaremos y volveremos a explicar la historia del Barça por el mundo. Y para eso contamos con la ayuda de los jugadores».
El presidente interino de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, y la nueva presidenta del Parlament, Laura Borràs, también estuvieron presentes en la tribuna del Camp Nou.