Prosigue la investigación de la Policía sobre el caso de Víctor Sánchez, el entrenador del Málaga que denunció un «delito» contra su «intimidad con acoso y extorsión», tras la difusión de un vídeo en las redes sociales en el que el técnico enseñaba su pene.
Al parecer, alguien se hizo de forma ilícita con el mencionado documento audiovisual, y le exigió el pago de 20.000 euros a cambio de no hacerlo público. Eso es al menos lo que publican los medios de la prensa regional andaluza, y de lo que se han hecho eco, también, los generalistas de ámbito nacional.
Además, los agentes tratan de averiguar cómo llegó el vídeo a manos de quien lo difundió, si se le hackeó el terminal móvil, o su perfil en redes sociales.
El técnico madrileño denunció los hechos en Oviedo y más tarde amplió la denuncia en la capital andaluza. Al poco de salir a la luz el vídeo, Sánchez emitió un comunicado en el que informó que el caso se encuentra «en manos de la policía», de la que sigue «instrucciones».
Tras la noticia, el club malagueño optó por suspender al entrenador de sus funciones hasta que se aclare la situación.