El Nantes, club francés en el que hasta hace unos días militaba el argentino Emiliano Sala, en paradero desconocido desde que se perdió el rastro del avión que le trasladaba a Cardiff, mantiene la esperanza en que el jugador sea encontrado «sano y salvo».
«La dirección y el conjunto del club mantienen la esperanza y toda la familia del Nantes reza para que Emiliano y los otros pasajeros del avión sean al fin encontrados sanos y salvos», indicó la entidad en un comunicado.
El club «canario», como se le conoce por su equipación amarilla, convocó a los aficionados a partir de las 18.30 (17.30 GMT) en una plaza del centro de la ciudad a todos los aficionados. Los cuales ha respondido de forma masiva y han acudido al lugar donde han colocado velas frente a una fuente en señal de esperanza por la vida del jugador, de 28 años.
El presidente del Nantes, Waldemar Kita, envió su apoyo a los amigos y la familia de Sala y expresó también su esperanza porque, dijo, «es un luchador».
«No está todo acabado, puede estar en algún sitio. A la espera de noticias que esperamos positivas, estamos muy emocionados por todos los apoyos que hemos recibido desde esta mañana», agregó.
Los jugadores y el cuerpo técnico del club han permanecido hasta hace unos minutos en el centro de entrenamiento del Nantes, desde donde han seguido la situación, después de que el entrenador, Vahid Halilhodzic, suspendiera la sesión de entrenamiento.
«Ya estábamos en una situación delicada, pero con esto es muy dura. Estamos a la espera, pero no nos hacemos muchas ilusiones. Nos esperamos lo peor», indicó el técnico franco-bosnio al diario local «La Voix du Nord».
El partido de Copa de Francia que debían jugar mañana contra el modesto Sannois-Saint-Gratien fue aplazado al próximo domingo a causa del drama.