El central del FC Barcelona Gerard Piqué generó este jueves algunos comentarios tras la victoria de su equipo por 2-0 contra el RCD Espanyol, que dio acceso a los azulgranas a las semifinales de la Copa del Rey.
El defensa, que a veces sale a la palestra y no precisamente por su faceta deportiva, apareció en zona mixta al finalizar el partido en el Camp Nou y llamó en dos ocasiones «Espanyol de Cornellà» al rival de la Ciudad Condal.
Este hecho no pasó desapercibido para los periodistas barceloneses, que preguntaron a Piqué por qué acompañaba a los periquitos con la referencia de Cornellà, cuando el Espanyol es un club fundado en Barcelona capital e históricamente ligado a la ciudad.
Piqué no se calló y explicó con sonrisa pícara que el Espanyol ahora es de aquella ciudad del área metropolitana de Barcelona, ya que allí se encuentra su actual campo, el RCDE Stadium.
Este viernes el Espanyol ha reaccionado mediante un escrito de solicitud a la Comisión Antioviolencia para que investigue los cánticos del Camp Nou contra el equipo, así como las declaraciones de Piqué y su compañero Sergio Busquets tras el encuentro.
«Cualquier manifestación en tono claramente despectivo hacia estas ciudades (.../...) flirtean muy peligrosamente con actitudes xenófobas y que, en todo caso, generan claramente violencia e intolerancia», ha afirmado el club espanyolista.
Hasta el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat ha contestado a Piqué, lamentado que el jugador del Barcelona haya provocado una «polémica gratuita», y ha avisado: «La soberbia puede acabar siendo grosera».
La relación no muy amistosa entre Piqué y los blanquiazules viene de lejos, y en el pasado se recuerdan gritos de la grada perica insultándole a él y a Shakira.
Como era de esperar, la última de Piqué y el Espanyol ha generado controversia en las redes sociales.