CD Mirandés: Dani Jiménez; Flaño, Caneda, Corral, Ríos (Koikili, min.80); Nagore; Igor Martínez (Mujika, min.84), Iriome, Muneta (Iván Agustín, min.60), Pablo; Goiria.
CD Lugo: Mallo; Víctor Díaz, Víctor Marco, Pavón, Manu; Pita (Iago Díaz, min.83), Seoane, Pablo Álvarez (Pablo Sánchez, min.51), Renella, Álvaro Peña; Juanjo (Iván Pérez, min.65).
Goles: 1-0, min.49: Iriome; 2-0, min.69: Nagore, de penalti.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Colegio Vasco), mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Pablo Infante y Ríos y a los visitantes Víctor Díaz, Renella y Pavón.
El CD Mirandés sumó este domingo su primera victoria con Carlos Terrazas en el banquillo tras imponerse por 2-0 al Lugo en un partido que se decidió en la segunda parte.
Tras unos primeros minutos de tanteo entre ambos conjuntos, fue el Mirandés el que probó fortuna primero, pero el disparo de Iriome desde fuera del área se fue muy alto.
A partir de ahí, el Mirandés apenas generó peligro en el área rival, mientras que el Lugo se fue haciendo poco a poco con el control de la pelota.
Sin embargo, el dominio visitante no terminó de fructificar debido al orden defensivo de los hombres de Terrazas, que concedieron muy pocas ocasiones en la primera parte y a la nula efectividad ofensiva de los hombres de Setién.
Tan sólo a balón parado consiguió intimidar el Lugo, con dos faltas laterales bien colocadas en el área por Manu. La primera de ellas fue anulada por fuera de juego, pero Pablo Álvarez rozó el gol en la segunda con un remate a la base del poste que Dani Jiménez consiguió atajar sobre la línea.
A partir de ahí, ninguno de los dos equipos logró generar peligro, y aunque el Lugo parecía más cómodo sobre el terreno de juego, el resultado no se movió.
Tras un primer tiempo de poco fútbol y menos ocasiones, el Mirandés salió más enchufado que el equipo gallego y en los primeros cinco minutos generó más peligro que en toda la primera parte.
Después de dos ocasiones consecutivas de Igor Martínez y Pablo Infante, Iriome peinó un buen saque de esquina de Muneta para batir a Mallo y poner el 1-0 en el marcador en el minuto 49.
A partir de ahí, el Lugo intentó dar un paso al frente, y durante unos minutos volvió a acechar el área rival pero los hombres de Quique Setién no encontraron apenas fisuras en el entramado defensivo local.
El partido terminó de decantarse para el bando local en el 69, cuando Nagore transformó un penalti concedido por mano de Pavón.
Ya en el tramo final del encuentro, el Lugo dispuso de varias ocasiones a balón parado para recortar diferencias, pero el partido estaba visto para sentencia.
De nada sirvieron los constantes acercamientos al área local y los cambios introducidos por Setién, que vio como su equipo sumaba la séptima jornada sin conocer la victoria, todo lo contrario que el Mirandés, que acaba la primera vuelta fuera de los puestos de descenso.