Después de tres años de espera, el madridismo se lanzó anoche a la calle para celebrar un título. Sometidos a la dictadura del Barcelona de Guardiola desde la temporada 2008-09, los blancos llevaban mucho tiempo esperando una alegría y el hecho de conquistar la Copa del Rey y hacerlo además a costa del eterno rival provocó un estallido de emociones entre la parroquia merengue de la Isla, que acudió a su punto de encuentro habitual para festejar hasta altas horas de la madrugada la victoria de su equipo en Mestalla.
La plaça Joan Carles I de Palma, que estaba preparada para las celebraciones de ambas aficiones, se cubrió de blanco pasada la medianoche y los hinchas madridistas la convirtieron en el epicentro de sus cánticos, en los que se recordó a Mourinho, Cristiano Ronaldo e incluso el Barcelona.