Raúl González, jugador del Real Madrid, ha comenzado a preparar, aunque sea a título individual, el partido del próximo sábado contra el Barcelona, en el Camp Nou, y obviando el día libre que tienen los posibles jugadores de la plantilla que están en la capital de España, se acercó a la Ciudad Deportiva para entrenarse. El delantero madrileño no hizo uso de la jornada de descanso de que disponía y se acercó a la Ciudad Deportiva, en la que estuvo trabajando por espacio de más de tres horas. Tras ejercitarse en el gimnasio, Raúl saltó al césped y estuvo corriendo y haciendo distintos ejercicios de estiramientos.
Fue el propio Raúl el que reconoció, antes de jugar contra la Real Sociedad, que todavía no se encontraba «al cien por cien» en el aspecto físico, pero que la única manera de alcanzar la plenitud era jugando partidos. De ahí que haya vuelto al trabajo antes de tiempo, para acercarse al máximo posible a su tope físico. Por su parte, los jugadores que ayer entrenaron consideran el partido vital para sus aspiraciones. El delantero Marc Overmars calificó de «a vida o muerte» el clásico de la Liga. Overmars destacó que el empate «no vale» en esta ocasión tras la derrota sufrida en el en campo del Deportivo, que ha dejado al equipo azulgrana lejos de la cabeza en la Liga y dos puntos por debajo del Madrid.
El jugador barcelonista consideró que los partidos internacionales programados esta semana, que llevarán a algunos futbolistas a realizar largos viajes, no influirán excesivamente en el encuentro contra el Real Madrid. En su opinión, algunos internacionales barcelonistas, como los holandeses, no jugarán más de media parte. Overmars cree además que «en dos días es suficiente para preparar el partido» y que «el Madrid tiene el mismo problema».