El entrenador del Collerense infantil, Biel Pons, manifestó que siente «vergüenza» por lo sucedido y relató que los jugadores de su equipo sintieron miedo por lo que estaba pasando. «Pasé miedo por los niños. Me di cuenta de todo cuando salimos de las instalaciones. Hubo una agresión de un jugador a otro y entonces nos fuimos al vestuario. Mi delegado me dijo que se estaban pegando y al salir vi el vídeo y sentí vergüenza», explicaba el entrenador del Collerense.
Sobre cómo vivió los hechos explicó: «Decidí encerrar a los niños en el vestuario y di orden de que se duchasen y que de allí no salía nadie hasta que yo lo dijera. Le pedí al árbitro que viniera la fuerza pública y estuvimos dentro del vestuario sin salir», relató Biel Pons.
«Todos tenemos que poner medidas para que esto no vuelva a ocurrir. Hasta que no pasa algo no ponemos remedio y todos los implicados tenemos que poner un tope para pararlo», reflexionaba el técnico.
«En un campo de fútbol puede pasar algo, pero cuando pasa algo fuera del terreno de juego es terrible y las imágenes hacen que te caiga la cara de vergüenza. Estas horas he pensado mucho sobre lo que decidí y doy gracias de la decisión que tomé de irnos al vestuario. Si intento ir a separar a unos y otros y no me doy cuenta de los niños y los dejo a un lado, esto se me va de las manos», relataba el entrenador.
«Lo que me llevo es que mis jugadores no vieron nada en directo, lo vieron en vídeo, pero al menos allí no llegaron a vivirlo en el momento en que se producía la pelea. Estaban asustados y seguro que la situación sería más traumática si hubieran visto las cosas en ese momento tal y como ocurrieron», explicó Biel Pons.