El CAI Zaragoza recibe mañana al Menorca Bàasquet con el objetivo de sumar su duodécimo triunfo, cifra con la que prácticamente tendría en su mano la permanencia, aunque no fuera de manera matemática.
El guarismo doce es al que se ha aludido durante prácticamente toda la campaña para convertirlo en la cifra de la salvación y que mañana podría lograr el equipo que entrena José Luis Abós, si es capaz de derrotar a un rival directo por continuar en la ACB como el insular y que en la capital aragonesa apurará sus escasas opciones de lograrlo.
Abós está trabajando esencialmente la faceta psicológica de un equipo que parece despistarse fácilmente en ese aspecto, como ya ha demostrado en la actual campaña, porque si es capaz de dominar este aspecto y no pecar de exceso de confianza, el nivel que está mostrando el equipo en las últimas jornadas hace pensar que la victoria es factible.
El CAI Zaragoza quiere asegurar cuanto antes la permanencia de forma matemática y el encuentro de mañana se presenta como una gran oportunidad para acercarse a ese objetivo, contando además con la ventaja de disputarlo en el pabellón Príncipe Felipe donde el conjunto rojillo se está mostrando muy solvente esta temporada.
Para este enfrentamiento el preparador aragonés contará con las bajas ya conocidas del capitán, Darren Phillip, operado recientemente, y de Joan Riera.
Consciente de la importancia del encuentro, el club ha preparado la realización de un mosaico con 10.000 bufandas para recibir al equipo y que sirva como motivo de apoyo a los jugadores durante los 40 minutos.
Igualmente, habrá tiempo, como en toda la jornada de ACB, para el recuerdo de las víctimas del terremoto de Japón.
El partido se jugará mañana, a partir de las 12.15 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje de los colegiados García Ortiz, Murgui y Sánchez Mohedas.