El Azulmarino Mallorca Palma ha anunciado la incorporación de Marta García para la próxima temporada 2025/26. La jugadora andaluza, que se desempeña como pívot y mide 1,90 metros, llega procedente del CB Sevilla, donde ha completado una de las mejores temporadas de su carrera deportiva.
García ha sido una de las piezas clave del ascenso del CB Sevilla a Liga Femenina Challenge. En su última campaña, la interior firmó unos promedios de 15 puntos, 7,3 rebotes, 1,4 asistencias y 5,2 faltas recibidas por partido, en 23 minutos de juego por encuentro a lo largo de 26 jornadas de liga regular. Su rendimiento le valió los galardones de MVP nacional del campeonato regular y de MVP de la fase final, reconociendo su influencia tanto en la trayectoria general del equipo como en los momentos decisivos del curso.
Durante los partidos de postemporada, García elevó aún más su impacto ofensivo, alcanzando los 24 puntos de media por encuentro y consolidándose como líder de su equipo en el tramo más exigente del calendario. Esta capacidad de aumentar su rendimiento en contextos de alta presión ha sido uno de los aspectos más valorados por el cuerpo técnico del conjunto mallorquín de cara a su incorporación.
A sus 23 años, Marta García ya cuenta con una trayectoria sólida en el baloncesto nacional e internacional. Formada en las categorías inferiores del CB Utrera, sus condiciones físicas y técnicas la llevaron a ser convocada regularmente por las selecciones españolas de formación. En su etapa con el combinado nacional, logró una medalla de bronce en el Europeo U16 y el oro en el Mundial U18 de 3x3. En ambos torneos, su actuación fue reconocida con distinciones individuales, incluida su presencia en el quinteto ideal del campeonato europeo y el premio a la Jugadora Más Valiosa (MVP) en el mundial de 3x3.
García también acumula experiencia en el baloncesto universitario de Estados Unidos. Militó en los equipos de Arizona Wildcats, con quienes disputó una final nacional y compartió pista con Helena Pueyo, y Florida Atlantic Owls. Su paso por la NCAA le permitió desarrollar su juego en un contexto altamente competitivo antes de regresar al baloncesto español.
En el ámbito nacional, ha disputado cinco temporadas en Liga Femenina 2: las dos primeras con el Segle XXI, en un entorno orientado a la formación de jóvenes talentos, y tres más en el CB Sevilla, donde ha alcanzado su madurez competitiva.