La jornada unificada del sábado 19 de abril daba por finalizada la temporada regular de la liga de plata del baloncesto español, la Segunda FEB y todo ello con una clasificación inmejorable para los tres equipos de las islas. El podio lo ocupan los tres clubes de las Islas Baleares: Palmer Basket, Class Sant Antoni y Fibwi Palma, en ese orden, en el que certifican la gran temporada que han realizado.
Yendo por partes hay que empezar por el líder y el campeón de grupo, el Palmer Basket. Con la llegada de Marco Justo a la entidad, todo cambió dando un giro de 180 grados en la dinámica del club y estableciendo desde el primer momento un ritmo incontestable con una racha de once victorias consecutivas en la primera vuelta y doce en la segunda.
Un equipo que ha destacado durante toda la temporada por la defensa, la capacidad en el rebote defensivo y especialmente la marcha de más que imponía en la segunda parte y especialmente en el tercer cuarto. Un estilo de juego en el que los del técnico canario ponían toda la carne en el asador y anulaban cualquier tipo de opción de sus rivales de poder acercarse en el marcador. Así lo muestran sus registros, en concreto, cuando el conjunto conseguía la victoria lo hacia con una ventaja de 20 puntos de media. Solo cayeron tres veces en la temporada, en la ida frente al Class Sant Antoni Ibiza y en dos ocasiones en el derbi frente al Fibwi Palma.
Pese a ello, son los campeones de grupo y ahora, deberán verse las caras frente al Cáceres en el playoff de ascenso para conseguir subir de categoría. De no ser así, deberán pasar por los playoff. Pero es algo más que gratificante para la entidad. Hay que recordar que el equipo estuvo en los playout la temporada pasada y este año, con un gran cambio de imagen, esta a dos partidos de subir de categoría.
El segundo clasificado ha sido el Class Sant Antoni Ibiza, un equipo que en el curso pasado se quedó a una posesión de subir a Primera FEB (en aquel momento LEB Oro) y este año han conseguido volver a estar en lo más alto. Todo en una temporada de récord con el mayor número de victorias consecutivas durante las 26 jornadas, con 15 y que precisamente fue el Palmer quien detuvo la racha para conseguir el campeonato en Son Moix.
Un equipo dirigido por David Barrio, que lejos de venirse abajo por la temporada anterior y por la oportunidad perdida, en vez de volver siguieron yendo a por todo y con un objetivo claro: luchar de nuevo por el ascenso a la segunda división española de baloncesto, y lo han conseguido. Tienen el factor cancha asegurado y serán cabeza de serie de las eliminatorias.
Y cerrando el podio, con el bronce bajo el brazo, termina el Fibwi Palma, la criptonita del Palmer Basket en liga y que ha pasado de quedarse salvado la campaña pasada a luchar por el ascenso y con la mejor dinámica del grupo en el tramo final.
Un equipo como es el de Pablo Cano que ha sufrido altas y bajas durante el transcurso de la temporada y ha podido reponerse con autoridad y reforzarse con fichajes de calidad durante el año. Las salidas de Owen Long, Jone Pedro y Sydney Correia fueron repuestas con las llegadas de Bryan Vázquez, Christian Cunningham y Lucas Giovanneti y el club dio, como al inicio de curso, un nuevo salto de calidad.
Los pupilos del técnico uruguayo ganaron muchos partidos con autoridad pero sufrieron mucho en los terceros cuartos y especialmente en las visitas a domicilio. En concreto, la ruta que tuvieron que hacer en el mes de febrero con cuatro viajes consecutivos en el que solo consiguieron una victoria en cuatro partidos.
Llegaron a ser sextos en la clasificación y con la duda de no tener el factor cancha a favor de cara a las eliminatorias. Sin embargo, el buen estado de forma del equipo y la química por las nubes ha hecho que el equipo que preside Guillem Boscana acabe tercero en la clasificación después de que en la penúltima jornada venciesen al CB Tarragona y Lliria y Tarragona cayesen en combate, dejando la última posición de podio en manos del Fibwi.
Están ante dos semanas en las que los conjuntos de las islas tienen la opción de, en el caso de Palmer subir con solo dos partidos y Sant Antoni y Fibwi, con un camino más largo, pero con opciones de ascenso muy de cara.