Alba Torrens ya tiene las maletas preparadas para volar rumbo a España y a Mallorca en las próximas horas. La alero de Binissalem, que milita en el UMMC Ekaterimburgo ruso, ha recibido la autorización de su club, al igual que el resto de jugadoras extranjeras -estadounidenses la mayoría de ellas- para dejar la ciudad y emprender viaje de retorno a nuestro país, sin saber si regresará esta temporada o no al pie de los Urales, donde hace más de un lustro que reside y juega la internacional mallorquina.
Pese a llevar días trabajando con el UMMC en esa posible salida, los acontecimientos de precipitaron en la jornada de ayer, cuando la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) anunció que los equipos y árbitros rusos «no tendrán permiso para participar» en sus competiciones «hasta próxima noticia», tras el conflicto bélico iniciado por Rusia en Ucrania.
Sin Euroliga
De esta manera, el UMMC Ekaterimburgo de Alba Torrens queda apartado provisionalmente de la Euroliga Femenina, gran objetivo del club, aunque hoy tiene previsto jugar un partido de la Liga Rusa en la pista del Enisey Krasnoyarsk.
Junto a Alba, los otros dos españoles que forman parte del equipo ruso, los técnicos Miguel Méndez (seleccionador nacional) y Nacho Martínez también viajarán hasta nuestro país, al menos, hasta que la situación política y social se estabilice.
La predisposición del UMMC Ekaterimburgo a la hora de ayudar a Torrens, sus compañeras y cuadro técnico, ha sido total desde el primer momento. De la misma manera, la Federación Española de Baloncesto (FEB), con su presidente Jorge Garbajosa al frente, ha seguido en todo momento la situación y ha estado pendiente del estado de todos ellos, en contacto con familiares, representantes y la Embajada de España en Moscú. La seguridad de todos ellos era la prioridad, y su salida de Rusia es una garantía total de ello.