El marco de la terraza de la Clínica Rotger y la presentación del acuerdo de colaboración con Quirónsalud como servicio médico oficial sirvieron a Félix Alonso y Erik Quintela para valorar las sensaciones previas al debut en Son Moix de un B the travel brand Mallorca Palma que se exige la victoria ante el Chocolates Trapa Palencia (domingo, 18 horas) para tomar impulso y dejar atrás el revés de Oviedo. Con las bajas seguras de Stainbrook (entre cinco y seis partidos) y Joan Tomàs y la duda de Babatunde Olumuyiwa, el técnico del cuadro isleño recela de un rival reforzado esta semana con la llegada de un estilete en la pintura como Felipe dos Anjos y que podría recuperar a Jasaitis.
Los Dani Rodíguez, Larsen, Jorgensen o Bader son otros de los argumentos que esgrimirá Carles Marcos en el Palau d'Esports. Un duelo vital para ambos en vistas a encarrilar el inicio del curso y en el que Alonso espera que su equipo recupere la intensidad habitual.
«Nos faltaba energía, íbamos un segundo tarde. Los porcentajes fueron malos, pero el margen de mejora es amplio. Y esta semana, se ha entrenado con intensidad», comentaba el preparador leonés, que resta importancia a las dudas que puedan generar en el entorno una nueva derrota en una LEB Oro en la que todos señalan al Palma como favorito al título. «Las dudas me preocupan poco o nada. Esto es un trabajo de fondo», añadía Félix, plenamente confiado en la labor del vestuario.
Por su parte, Erik Quintela destacó las «ganas» del equipo tras caer en Oviedo y la «intensidad» mostrada a lo largo de la semana. «Tenemos las cosas claras. El objetivo, más que pensar en qué harán ellos, será dar nuestro mejor nivel», añadía el base gallego.