La segunda aventura americana de Álex Abrines Redondo (Palma, 1993) echa a andar en unas horas. En la madrugada del viernes (2:00 hora española), ante los legendarios Knicks de Nueva York y en el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma, el alero mallorquín de los Thunder inicia oficialmente la que debe ser la temporada de su consolidación en la mejor liga de baloncesto de todo el planeta: la NBA.
Recuperado de la lesión que generó su polémica salida de la selección española durante el pasado Eurobasket, el alero formado en La Salle Palma apenas tuvo vacaciones el pasado verano. Tras acabar la temporada en la NBA, pasó unos días en Mallorca en los que combinó descanso con trabajo en pista y en el gimnasio, y enseguida se incorporó a la concentración del equipo nacional, con el que apenas disputó unos minutos en Europeo. Metido de lleno en la dinámica de los Oklahoma City Thunder, una de las franquicias llamadas a ser protagonistas dentro de la Conferencia Oeste, Abrines deberá aprovechar al máximo sus minutos en pista para seguir creciendo en la NBA.
La figura de Russell Westbrook (MVP de la pasada temporada) ha eclipsado al resto de sus compañeros, siendo la incorporación a los Thunder de Oklahoma de dos ilustres de la liga estadounidense el argumento que les sitúa entre las posibles revelaciones del curso que apenas acaba de nacer. Paul George y Carmelo Anthony han sido protagonistas de dos de las operaciones más llamativas del verano, restando opciones de protagonismo, unidos a Westbrook, al resto del equipo.
Abrines, que la pasada temporada promedió 15 minutos y 6 puntos en los partidos que disputó (Oklahoma alcanzó los playoffs, cayendo -4 a 1- ante Houston Rockets), se confirmó como un especialista en el tiro exterior, siendo el triple (38% de acierto) su principal arma.