El escolta Juan Carlos Navarro, el único superviviente de la plantilla del Barca que ganó la Euroliga 2003, tiene muy clara la receta para asaltar esta temporada la Euroliga, en la final a cuatro que arrancará el próximo viernes en París: «Ante todo, tenemos que aprender de lo que nos pasó el año pasado».
Lo que le pasó al Barcelona el año pasado fue que perdió (78-82) en las semifinales ante el CSKA de Moscú, el mismo rival al que se enfrentará en París. «Es un equipo experto y el año pasado su estrategia le funcionó. Tenemos que tomar nota y aprender de aquello», explica el escolta catalán.
Sin Ettore Messina, el CSKA parece rebajado, pero Navarro advierte: «Buscará el contacto, es un equipo que sabe jugar bien sin balón, como se vio el año pasado. En 40 minutos, te la puede liar. Por eso hay que aprender de aquello y ser conscientes de que podemos pasar». El equipo de Xavi Pascual disfrutará, al menos, de «una mayor amplitud de banquillo» que su rival, según Navarro.
Pese a que en París jugará ya su sexta fase final de la Euroliga, Navarro admite que vive «con algunos nervios» los días previos. «Llevamos unas semanas que se han hecho largas, con la mente puesta en París. Lo hemos dado todo para estar en una cita como ésta y tenemos muchas ganas de que llegue el partido», ha explicado.
Con la referencia de lo ocurrido el año pasado -»me cargué de faltas demasiado pronto -dice-, me sacaron del partido»-, Navarro asume que el partido ante el CSKA tendrá cierto aire de revancha, «o al menos nuestra intención de cortar la racha de dos derrotas contra ellos en partidos importantes». En la final a cuatro de 2006, disputada en Praga, el CSKA también apartó al Barca del partido decisivo.
«Es un desafío más para este equipo», añade Navarro, «y de momento, cada reto que se ha propuesto este equipo, lo ha conseguido». El reto es lograr la segunda Euroliga para el Barca, después de la que logró en el Palau Sant Jordi en 2003.
«Los días previos no se parecen demasiado. Aquella final se jugó en casa y lógicamente se vivía más el ambiente. Han cambiado los jugadores e incluso la forma de jugar, pero esperemos que el resultado pueda ser el mismo», recuerda Navarro, campeón en 2003 y que espera repetir el título este año: «Entre otras cosas, volví de la NBA -confiesa- para ganar títulos como éste».
El técnico Xavi Pascual, por su parte, ha aseguró que le deben «al menos una Euroliga» a la afición, en recuerdo de la final perdida en París en 1996 por el tapón ilegal de Stojan Vrankovic a Montero, y ha destacado que su equipo viaja de nuevo a la capital francesa «con unas sensaciones inmejorables» para intentar ganar conquistar el campeonato. La estadística avala al Barcelona como el mejor equipo de Europa, pero su entrenador ha advertido de que «todo eso importa poco cuando comienza el partido» y ha recalcado que en un encuentro así, «tiene tanta importancia tu trayectoria previa como tu capacidad para desenvolverte en según qué situaciones».
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Efe |