Cada día que pasa el futuro de Rudy Fernández se aleja de Portland y la NBA. El propio escolta mallorquín de los Trail Blazers cargó de dudas su continuidad en la franquicia de Oregón en unas declaraciones al periódico Portland Tribune. «Ahora pienso en jugar a tope y en ayudar a mis compañeros, en verano ya veremos», advirtió el jugador que aseguró echar de menos «a la familia, a mis amigos y la competición europea».
El titular de la información publicada por el periódico estadounidense es clarificador: «Disfruten de Rudy Fernández -mientras puedan-». Desde hace semanas se ha convertido en un secreto a voces que el ex jugador del DKV Joventut no está cómodo en Portland, pero su situación ha ido empeorando en las últimas semanas. Sin ir más lejos recuerda el pasado domingo como uno de sus peores días: «Era mi 25 cumpleaños y estaba solo. Es una situación dura para mí. Echo de menos a mi familia y mis amigos».
Rudy Fernández, que también ha acusado la marcha de Sergio Rodríguez tanto en lo personal como en lo deportivo, ha vivido una temporada 2009-10 marcada por las lesiones. No obstante, no las utiliza como excusa. El escolta asegura haber dejado atrás las molestias físicas que han lastrado su concurso en la mejor liga del planeta y señala que se trata de un problema de «confianza». «No sé por qué, pero necesito volver a encontrar mi tiro. Nunca me había pasado antes y tengo que dar la vuelta a esta situación», analizó.
Su rol en el equipo ha variado de forma sustancia respecto a la pasada temporada. «El año pasado teníamos un equipo diferente y al menos yo tenía a Sergio, que entendía mi juego. He notado un cambio este año y no tengo el balón tanto como antes. El sistema es diferente. Intento jugar como McMillan quiere, pero ya no noto la confianza que tenía en mí el año pasado».
El propio técnico de la franquicia de Oregón ha reconocido que «es un año duro para Rudy. Ahora no está Sergio y su madre estaba aquí más a menudo el año pasado. Estoy seguro de que está siendo duro».
Último partido
Y esta situación se deja notar en la cancha, ya que Rudy Fernández sigue en plena crisis encestadora. Jugó anoche en un partido que su equipo ganó por 85-93 a Los Angeles Clippers, pero su aportación individual fue cero.
Fernández volvió a quedarse sin puntos para ser el séptimo partido que se fue en blanco y por segunda vez en lo que va de temporada también lo hizo en encuentros consecutivos.
El escolta mallorquín jugó 18 minutos para intentar sólo un tiro de campo, que fue un triple, repartió dos asistencias, recuperó un balón y los perdió dos veces.
Fernández ha perdido su toque de muñeca y tampoco se siente muy motivado dentro del equipo, a pesar de estar en racha ganadora y asegurada su participación para la fase final del campeonato.