Los fantasmas de la temporada pasada sobrevuelan el Estadio Balear. Lo que suponía que tenía que ser un año ilusionante para el Atlètic Baleares, se está convirtiendo en una pesadilla que se alarga jornada tras jornada. Los fichajes con toque mallorquín y la presencia de nombres como los de Rubén Bover y Sergio Moreno daban un salto de calidad a la plantilla, que por el momento, todavía no se ha visto reflejado en el césped.
Sin respuesta, los de Jaume Mut ven como no sólo se alejan las posiciones de ascenso directo o las de playoff, sino que el descenso empieza a asomar por la esquina. El inicio esperanzador de temporada quedó en cenizas en las últimas fechas. Las victorias cómodas en casa, se han convertido en partidos igualados, con tensión y que no terminan de abrochar.
Las dos últimas derrotas consecutivas han abierto una herida de difícil de suturar. Sabadell supuso un golpe anímico importante por las circunstancias que derivaron en un final trágico. Por su parte, el triunfo del Valencia Mestalla en el Estadio Balear fue la gota que llena el vaso.
Con 12 puntos y en zona de promoción de descenso, a los mallorquines les urge ganar. Este domingo, a las 12.00 horas tienen una cita con su redención para reencontrarse con la victoria y poder alejarse de la zona caliente de la clasificación. Con una victoria en los últimos cinco encuentros, la necesidad de revertir la racha es imperiosa.
A pesar de los resultados y de la situación de nerviosismo que se ha instalado en el club, la figura de Jaume Mut, por ahora no corre peligro. Conscientes de la necesidad de mejorar, el técnico manacorí se está mostrando muy autocrítico con el trabajo del equipo. «Toca centrarnos en nosotros. Lo único que tengo es miedo de que el equipo pierda credibilidad. Cuando consigamos a la gente ofensiva, el equipo será diferente», comentó en la rueda de prensa del último partido.
Ante el Olot no podrá sentarse en el banquillo al cumplir su segundo partido de sanción, pero espera recuperar efectivos en ataque para los próximos encuentros. «Hacemos las cosas bien, pero nos cuesta hacer ocasiones. Ahora mismo el 90% de nuestros atacantes están en la grada. Son cosas de la temporada», valoró tras sumar su segunda derrota consecutiva.