Tres entrenadores no han sido suficientes para lograr la permanencia del Atlético Baleares en 1ª RFEF. Desde que el equipo lograra una agónica salvación en la última jornada de la pasada temporada en Logroño, el club avanzó que mantenerse en la categoría era el objetivo de este curso, sin querer oír hablar de cotas más altas. El director deportivo, Patrick Messow, y su asesor, Jordi Roger, confiaron en José Antonio García Escudero ‘Tato' para que siguiera en el cargo después de que hubiera sido el responsable de la salvación del equipo. A pesar de ello, la decisión no fue fácil y se demoró más de lo deseable. La trayectoria de Tato no fue ni mucho menos la esperada. En la jornada inaugural en el Estadi Balear ante el Algeciras el extécnico del Santanyí logró el que a la postre sería su único punto cosechado y tras cinco jornadas fue destituido tras las derrotas fuera de casa frente a la UD Ibiza y el Atlético Sanluqueño, que le endosó una ‘manita', y las decepciones en casa contra Málaga y Ceuta. Esta última fue la que le dio la puntilla a Tato, que después se ha dedicado a adquirir más experiencia viendo los métodos de trabajo de Míchel en el Girona y Pep Guardiola en el Manchester City.
El siguiente en la lista fue Juanma Barrero, que a la postre ha sido el entrenador más longevo esta temporada. El técnico extremeño cogió al equipo en una situación complicada y sus tres primeros encuentros se saldaron con otras tantas derrotas (Antequera fuera de casa y Real Murcia y Atlético de Madrid B en Palma). En estos tres partidos además no logró ningún gol, una de las losas que ha arrastrado el equipo durante todo el curso. La primera victoria llegó en la jornada 10 por 1-0 contra el Melilla. A partir de ahí se produjeron una serie de partidos esperanzadores con los triunfos ante Mérida, Recreativo Granada-primera y única victoria a domicilio hasta la fecha- y Alcoyano, pero salpicados con goleadas contra el Real Madrid Castilla o el Castellón.
Desde la Jornada 3 el equipo estaba en puestos de descenso. La salvación parecía posible cuando a la altura de la Jornada 18 el equipo se encontraba a un punto de la permanencia. Sin embargo, el mercado invernal supuso una descomposición del equipo. Se fueron la mayoría de los jugadores que habían llegado en verano demostrando el fracaso de la dirección deportiva y se incorporaron otros que no mejoraron la situación. La debacle se fue formando desde primeros de 2024. En los 10 partidos dirigidos por Barrero desde el 2 de enero hasta su destitución el 12 de marzo, su balance fue de 1 victoria (2-1 frente al Antequera), dos empates, ambos en casa (Linares y Atlético Sanluqueño) y siete derrotas. En la jornada 27, con 11 por jugar, la salvación estaba a 10 puntos y el club creyó oportuno da el tercer giro de timón al equipo con la destitución de Barrero y el fichaje de Jaume Mut. Sin embargo, en las seis jornadas en la que el exentrenador del Manacor ha dirigido al equipo, no ha conocido aún la victoria y su balance es de dos empates y cuatro derrotas, la última contra el Ceuta que ha certificado el regreso a la cuarta categoría nacional. A pesar de estos exiguos guarismos, Mut, si no cambian las cosas, será el entrenador que luche por devolver al ATB a la tercera categoría del fútbol nacional.