José Antonio García, Tato, ha realizado en el mediodía del viernes su primera rueda de prensa como entrenador del Atlético Baleares y se ha mostrado convencido de que el equipo mantendrá la categoría. «100 por 100 seguro que nos salvaremos» ha dicho el expreparador del Santanyí, quien ha reconocido que desde que le ofrecieron hacerse cargo del primer equipo del club duerme «poco, menos que hace una semana».
Tato se ha mostrado convencido de que «las cosas pasan por algo» y que ha tenido la «capacidad de saber esperar hasta llegara el momento adecuado». El entrenador palmesano ha pedido el apoyo de la afición y ha llegado a decir que «sin su apoyo no creo que nos salvemos» y desde el punto de vista futbolístico ha incidido en que su equipo «tiene que morder y debemos correr mínimo igual que el contrario». El preparador desea, además, que el equipo se muestre más agresivo y contundente en defensa. Respecto a las bajas, ha dicho: «Las hay y las seguiremos teniendo, pero mi máxima preocupación es que el once que ponga en el campo vaya a muerte».
Tato ha explicado que desde que fichó por el Santanyí, filial del ATB, su aspiración era dirigir al primer equipo. «También sabía que si me llegaba esta ocasión era porque el equipo no estaba bien. Lo que para un entrenador experimentado sería presión, yo lo veo como una oportunidad. Claro que tengo presión, pero mucha más ilusión». El entrenador blanquiazul ha explicado que ha recibido felicitaciones de «la mayoría de los entrenadores de Tercera y creo que ellos me ven ahora como un referente para tener la oportunidad de entrenar en categorías nacionales».
En la rueda de prensa ha estado también el director deportivo de la entidad, Patrick Messow, quien ha dejado claro que el objetivo del club ha cambiado. «No nos planteamos otra cosa que salvar la categoría». Messow ha reconocido en que el fichaje de Onésimo Sánchez fue una apuesta personal suya. Cuando se le ha preguntado si quizás el problema principal del club no sea el entrenador, Messow ha respondido. «Aquí ganamos y perdemos todos, pero si alquien quiere buscar un culpable y dice que soy yo, pues perfecto». El director deportivo ha reconocido que hasta después de la derrota contra el Cornellà la institución no se había planteado el relevo del entrenador vallisoletano. Las declaraciones que hizo Onésimo tras el partido donde dijo que «no estoy siendo capaz de transmitir a los jugadores lo que quiero» no gustaron a las altas esferas del club, «aunque tampoco fueron la causa del cese», ha matizado Messow.