Canario se ha convertido en el único superviviente de la vieja guardia del Atlético Baleares, que, tras comunicar la salida de Luca Ferrone, completa el final de ciclo de los últimos vestigios de la plantilla del curso 2019-20 que se alzó con el título en el grupo I de la Segunda División B. Tras iniciar su operación salida con la marcha de Pedro Orfila y el adiós de Xavi Ginard, la entidad blanquiazul ha confirmado la despedida del otro capitán de una plantilla que, en cualquier caso, mantiene un importante bloque del pasado ejercicio.
Tres de los cuatro jugadores que iniciaron el curso 2019-20 ya no comenzarán la pretemporada 2022-23, lo que supondrá un relevo en la jerarquía del vestuario. Entre los más veteranos del plantel también está Armando Shashoua, aunque su continuidad el próximo curso se antoja complicada atendiendo a las propuestas que tiene sobre mesa. El portero René Román y los centrocampistas Miguel Ángel Cordero y Alfondo Martín, que recalaron en el Atlético Baleares la campaña 2021, son ahora los llamados a reforzar sus galones en una cadena en la que Canario, que enlaza su sexta campaña en la Isla, se erige en el claro exponente.
El Atlético Baleares cuenta actualmente con 18 jugadores en su plantilla, aunque su lista definitiva para iniciar el curso aún experimentará cambios. No en vano aún cabe por definir los destinos finales de jugadores como Vinicius Tanque, el propio Armando Shashoua o Isi Ros, que vuelve a las órdenes de Jordi Roger tras completar su período de cesión en el UCAM Murcia.