El Atlético Baleares vive su momento más dulce del curso. El tercer puesto y las sensaciones que transmite dan valor al libro de estilo de Manix Mandiola, cuyo trabajo cuenta con dos pilares claves en el cuerpo técnico como su segundo entrenador Iñigo Arriola (Elgoibar, 3-10-1967) y el preparador físico Aitor Maiztegui (Zaldibar, 16-2-1986).
Arriola, con más de 200 partidos en Segunda con el Eibar y ayudante de Manix en el grueso de su carrera, fue el primer fichaje que exigió el técnico, mientras que el segundo llegó el pasado curso para ser partícipe de la agónica salvación balearica.
Los dos destacan la competitividad de Manix Mandiola y la gestión del grupo a través de la sinceridad como los pilares sobre los que sustenta su trabajo el técnico blanquiazul. Arriola comenta que «su mejor virtud y quizás defecto es que se expone tal cual es; lo que dice le sale de dentro sabiendo que puede gustar o no».
«Los equipos de Manix siempre son competitivos y tienen muy buen ambiente», destaca Arriola, que se ha convertido en un gran motivador para el grupo. El gen competitivo que han insuflado a la plantilla se convierten en un punto fuerte en Son Malferit, donde esperan seguir hasta final de temporada a pesar de la ilusión que genera el Estadi Balear.
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