El Atlètic Balears recibió este jueves una de las peores noticias posibles, después de que las pruebas médicas realizadas a Rodri Cuenca anunciaran que el joven futbolista padece una rotura del ligamento cruzado de la rodilla. El futbolista de origen paraguayo, que fue titular en el encuentro del pasado fin de semana ante el Deportivo Aragón, cayó lesionado a los 17 minutos y tuvo que dejarle su sitio en el campo a Nacho Heras.
El jugador se sometió ayer a una primera resonancia en la que no se apreciaba del todo el alcance de la lesión, pero después de consultar los resultados con hasta dos médicos las peores sospechas se confirmaron. En principio Rodri estará unos seis meses de baja, por lo que casi con toda seguridad se perderá lo que resta de curso.
Por otra parte, Carl Klaus vuelve a ver la luz. El guardameta alemán regresó en Zaragoza a la titularidad y pudo celebrarlo con un triunfo, que ponía así punto y final a cinco jornadas sin sumar los tres puntos del equipo blanquiazul. De la Morena parece decidido a seguir con su política de rotaciones bajo palos y ahora es el turno de Carl, que disputó ante el Deportivo Aragón su cuarto encuentro (tres en liga y uno en Copa).
El germano no podía ocultar su satisfacción por volver a jugar y por el regreso a la senda de la victoria del equipo ayer en su comparecencia ante los medios oficiales del club. «Me siento bien. Mejor que el año pasado porque juego más y porque el equipo ha vuelto a ganar», manifestó el alemán.
Sobre la trayectoria del equipo en este inicio de temporada, el alemán reconoce que el balance hasta el momento no es el esperado. «Estar cuatro o cinco partidos sin ganar es mucho para un equipo con aspiraciones de estar arriba», sentenció.
Carl evita pronunciarse cuando se le cuestiona sobre el asunto de la portería y el tema de las rotaciones, que tanto dio que hablar a principio de temporada. «Tenemos dos porteros buenos en la plantilla y lo que queremos es hacerlo bien cuando nos toca jugar» y añadió que «ambos podemos ayudar al equipo».