En el verano de 1899, nueve inquietos jóvenes de Santanyí fletaron el llaüt ‘San Miguel’ y dieron la vuelta a Mallorca por el puro gusto de conocer lo mejor de su Isla. En una época en la que el turismo era algo impensable para la sociedad mallorquina, esta travesía se considera la primera vuelta documentada por residentes con fines recreativos. Durante la misma, estos pioneros visitaron lugares de interés como las cuevas del Drach o de Artà, el Castell de Capdepera o el casco urbano de Sóller.
Antes de partir, los viajeros cargaron la embarcación con todo lo necesario para el viaje. De ello dejaron constancia, como de otras muchas vicisitudes del viaje, en un cuaderno, que el investigador Sebastià A. Adrover ha publicado recientemente bajo el título Diario de la expedición santanyinera alrededor de Mallorca, 1899. «En el apartado de aprovisionamiento del proyecto, vemos que embarcaron, junto a 25 libras de fideos, 50 de arroz y 9 barchillas de harina, 6 cuartillas de vino, todo ello en medidas antiguas», explica Adrover, uno de los principales impulsores de los actos en conmemoración del 125 aniversario de la expedición, el último de los cuales fue la presentación de una selección de cinco vinos creados especialmente para la ocasión por Vinya Son Alegre.
El acto, celebrado en las instalaciones esta bodega ecológica, reunió a medio centenar de personas, entre ellas la eurodiputada Rosa Estaràs; la consellera de Salut, Manuela García; la directora general de Cultura del Govern, Ricarda Vicens; el regidor de cultura del Ayuntamiento de Santanyí, Mateu Nadal, y el director del Museu Marítim de Mallorca, Albert Forés. Además de probar los caldos, los asistentes pudieron degustar cocas, sobrasadas, quesos y aceites y sumergirse en la epopeya de los nueve santanyineros que inauguraron el turismo interno en nuestra Isla.
«Con estos vinos, hemos buscado una experiencia enológica y sensorial que nos transporte a aquella aventura de 1899», señala Adrover, quien se encuentra inmerso en la agenda de eventos preparatorios del gran acto de conmemoración de la efeméride. Tendrá lugar el 26 de julio en Cala Figuera, con la salida de un grupo de embarcaciones tradicionales que, emulando las técnicas y el estilo de navegación del llaüt de vela latina que hizo posible aquella primera expedición, darán la vuelta a Mallorca hasta desembarcar el 3 de agosto en Palma, deteniéndose en ocho puertos y reivindicando «el rico patrimonio de una la isla que no quiere perder sus raíces», en palabras de Adrover.