Las obras de construcción del único parador de Balears se han visto paralizadas durante años. Ahora están ya en la recta final. | ARGUI ESCANDON

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Las obras para dar vida al Parador de Eivissa, que se convertirá en el primero de Balears, entran en su recta final después de que empezaran los trabajos de construcción hace ya 15 años. Así lo comentó Rosana Morillo, exsecretaria de Estado de Turismo, en la isla puesto que visitó las obras el pasado 4 de abril en compañía de Rafael Triguero, alcalde de la ciudad de Eivissa. En esa visita, se destacó que está previsto que las obras acaben durante este mes de abril para, posteriormente, ser transferidas a Paradores de Turismo, que es el organismo responsable de acondicionar, gestionar y comercializar los hoteles de la red pública de Paradores del Estado con la intención de que el complejo hotelero esté abierto al público a principios del año que viene.

En total, el Gobierno de España habrá invertido más de 27 millones para poner en marcha esta infraestructura turística de alojamiento, que tendrá 66 habitaciones distribuidas en el conjunto de edificaciones que conforman el recinto del castillo y la Almudaina. Se incorporará un centro de interpretación, una piscina exterior con solárium, una sala multifuncional y un aparcamiento subterráneo de 40 plazas, entre otros servicios, «y generará empleo de calidad, además de contribuir a la dinamización económica de la zona, ya que será un hotel que estará abierto durante todo el año», precisaron desde el Ministerio de Turismo tras la visita de obras que se celebró a principios de este mes de abril en Eivissa.

Por el momento, se desconoce cuánto personal será necesario para ofrecer un servicio de calidad, aunque sus trabajadores resultarán beneficiados al poder disponer de un contrato todo el año, según apuntaron desde el Ministerio de Turismo. «Estamos de celebración porque este parador será uno de los más emblemáticos de la red de Paradores de Turismo, con unas características arquitectónicas y técnicas incomparables», destacó la exsecretaria de Estado de Turismo, enfatizando, además, de que se tratará del parador número 100 de la cadena de Paradores, pues Balears es la única comunidad de todo el país que todavía no tiene un parador.

Rafael Triguero, alcalde de la ciudad de Eivissa, se muestra esperanzado tras la visita de la exsecretaria de Estado de Turismo. «Nos han trasladado en todo momento que el final de obras es inminente y que ahora con el final de obras llega el momento de que Turespaña entregue el edificio ya finalizado a Paradores para que así puedan empezar a equiparlo, decorarlo y ponerlo a punto para su apertura. Parece que, por fin, las obras afrontan su recta final definitiva y pronto podremos disfrutar de ese skyline de Dalt Vila sin una grúa después de 15 años», expresó Triguero, quien personalmente trasladó a Morillo la petición de abrir esta importante infraestructura turística el 4 de diciembre de este 2024 para así coincidir con la conmemoración de los 25 años de la declaración de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad.

Parador de Eivissa
El alcalde Rafa Triguero y la consellera Maria Fajarnés, durante la visita.

Sobre si cree que podría haber más retrasos en este último plazo que ha dado el Gobierno, Triguero no contempla esta opción. «El Parador debe estar abierto este año; el proyecto ya no soporta más retrasos y los ciudadanos de Eivissa se merecen disfrutarlo ya. El 4 de diciembre, que celebramos el 25 aniversario de nuestra declaración como patrimonio mundial, es la fecha ideal para presentárselo al mundo». Y añadió: «Es un momento muy importante para nuestra ciudad y estamos convencidos de que el Ministerio lo entiende y lo apoya, por lo que harán lo que esté en su mano para cumplir con ese compromiso», al tiempo que recordó que el Parador es vital para la imagen turística de toda la isla y para el conjunto de Balears. «Para toda la isla y para el municipio de Eivissa es, sin duda, un impulso más por lo que supone contar con un establecimiento de esa categoría abierto todo el año y, especialmente, por la ubicación que tiene. Estamos seguros de que, junto a otras actuaciones que estamos llevando a cabo por parte del Ayuntamiento, servirá para dinamizar el barrio de Dalt Vila y favorecer que más visitantes y vecinos lo disfruten», precisó el alcalde de Vila.

En esta misma línea se expresó Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa y responsable de Turismo en la isla, quien destacó que el Parador de Eivissa «será más que un hotel. Será un auténtico museo que permitirá ver y entender cómo era la ciudad de Eivissa en la antigüedad. Esta posibilidad reactivará un segmento turístico que siempre hemos tenido muy presente y que desde este año verá aumentadas sus posibilidades de manera exponencial. Me refiero al turismo de Cultura y Patrimonio, que sin duda celebrará la apertura de este Parador y del centro de interpretación de sa Caleta, y que mejor efeméride que los 25 años de declaración de Eivissa, Patrimonio de la Humanidad para poder acoger estas novedades».

En cuanto al perfil del turista de la red de Paradores, Triguero recordó que es un cliente mayoritariamente nacional, «que valora mucho la oferta cultural y gastronómica del destino. Por lo que tengo entendido, el cliente de Paradores es bastante fiel a la marca y suele alojarse en estos establecimientos incluso dentro de su misma provincia, pero sobre todo suele repetir y elegirla por encima de competidores en aquellos destinos donde tienen presencia». Así, se trata de un cliente de un perfil adulto y sénior, con poder adquisitivo medio-alto «que disfruta del destino, aunque me consta que Paradores está trabajando en captar también nuevas audiencias, sobre todo entre los viajeros más jóvenes. Paradores es una marca potente, donde la componente cultural, de patrimonio y gastronómica son muy importantes, lo que va muy alineado con nuestra estrategia turística como ciudad. Viene a ser un buen complemento a nuestra fantástica oferta hotelera actual», señaló Triguero. Y es que coincide con el perfil de turista que interesa a la isla de Eivissa: poder adquisitivo medio-alto, «que viene a pasar unos días de tranquilidad, de descubrir el destino más allá de lo que ve en las redes sociales, que seguramente elegirá venir en temporada media o baja, evitando esos meses de calor en los que es más difícil disfrutar de todo lo que el entorno de Dalt Vila y del resto de pueblos de nuestra isla puede ofrecer», precisó Vicent Marí.

Apenas dos semanas después de la visita de Rosana Morillo a las obras del Parador, el Gobierno anunció que Rosario Sánchez pasaría a ser la nueva secretaria de Estado de Turismo. «Le hemos enviado una carta para presentarnos y ponernos a su disposición. Le he manifestado nuestra determinación de poner en valor el patrimonio de la ciudad. Me gustaría poder tratar con ella este y otros temas para que el traspaso sea ágil y podamos tener una relación fluida; es nuestra responsabilidad como representantes públicos y el turismo es un área de vital importancia para la ciudad, donde Eivissa tiene aún mucho margen de mejora, sobre todo en la parte cultural y gastronómica», recalcó Triguero, quien cree que este cambio no afectará al transcurso de los trabajos, opinión que también comparte el presidente Vicent Marí. «Confío en que se cumpla el plazo anunciado en el último mes y que, por lo menos, en cuestión de semanas la grúa desaparezca de la fotografía de Dalt Vila», destacó el presidente de la máxima institución insular de Eivissa. «En las obras siempre hay que ser prudentes con los plazos, pero el compromiso manifestado por la Secretaria de Turismo fue firme y las obras están encarando sus últimas semanas; sería muy extraño que los planes se vieran alterados de nuevo. Sinceramente, no creo que afecte, ya que todo se está ya ejecutando», concluyó.

LA HISTORIA. En el año 2004 se decide dar uso de Parador de Turismo a esta fortaleza del siglo XVI que corona Dalt Vila y que permanecía clausurada desde la década de 1980. Con Joan Mesquida como secretario de Estado de Turismo; Francesc Antich como presidente del Govern, Xico Tarrés como presidente del Consell d’Eivissa y Lurdes Costa como alcaldesa de la ciudad de Eivissa dieron comienzo el 4 de marzo de 2009 las obras de construcción del Parador de Eivissa en una obra faraónica que ha sufrido múltiples retrasos y vaivenes. Por aquel entonces, el proyecto nacía con un presupuesto inicial de 11,3 millones y un plazo de ejecución de 30 meses. En marzo de hace 15 años, la red de Paradores nacionales contaba con 93 establecimientos. Desde entonces, se han ido inaugurando varios hasta llegar a 99 mientras las obras del de Eivissa sufrían innumerables retrasos e incrementos de presupuesto debido a los hallazgos arqueológicos.

Parador de Eivissa
Las grúas forman parte del paisaje de Dalt Vila desde el año 2009 que empezaron las obras de construcción del Parador de Eivissa.

LOS HALLAZGOS. En este sentido, en 2011, tres años después del inicio oficial de las obras, se hallaron unos importantes restos de muros de época fenicia, la estructura de un templo romano y restos de casa de época púnica. Por esta razón, se tuvo que hacer un modificado del proyecto para cumplir con las directrices de la Comisión Insular de Ordenación de Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico (CIOTHUPA) del Consell d’Eivissa y del ayuntamiento de la ciudad, que establecían que los hallazgos se debían incluir y proteger. Hasta el año 2011 se habían ejecutado el 60% de la obra. En septiembre de 2015, Turespaña convocó un concurso de ideas para concluir las obras. En febrero de 2016, el jurado de este concurso de ideas determina que el proyecto ‘De piedra seca’ de los arquitectos Ramón Andrada, Ignacio Lliso y Julián Manzano-Monis es el elegido. Este proyecto incorporaba un aparcamiento subterráneo, reducía de cuatro a tres los ascensores, contemplaba un centro de interpretación, además de la recuperación de elementos arquitectónicos concretos y valiosos por sí mismos en la Casa del Gobernador, así como también la museización de los restos arqueológicos para que puedan ser contemplados por el público. Finalmente, en el mes de abril de 2019, el Consejo de Ministros autorizó a Turespaña la contratación por 21,1 millones de euros de las obras del Parador, que se adjudicaron a la empresa Acciona.

MÁS RESTOS. En noviembre de 2022 aparecieron nuevos restos arqueológicos, ya que una cata arqueológica descubrió un tramo de la muralla primitiva del recinto defensivo desconocida hasta el momento, lo que produjo disparidad de opiniones entre los técnicos de Turespaña (a favor de cubrir los restos y continuar) y los técnicos de Patrimonio del Consell d’Eivissa, quienes optaban por cambiar de ubicación la sala de máquinas del futuro spa donde se encontró el tramo de esta muralla primitiva, ya que «es un espacio de importancia patrimonial», según destacaron hace tres años desde el departamento de Patrimonio del Consell d’Eivissa, así como proteger e integrar los restos arqueológicos mencionados. En este sentido insistieron que lo encontrado en la conocida como cata número 11 (además de ese tramo de muralla encontraron otros elementos, como ánforas púnicas de los siglos III y II a.C, cerámica tardo-romana y cerámica de los siglos XIV y XV, entre otros) tenía mucha relevancia cultural y monumental, razón por la cual merecía la pena museizarlo, ya que, según recordaron el Castillo, es el recinto más importante a nivel patrimonial de toda la isla de Eivissa. Dada la envergadura de este hallazgo, el último que ha trascendido hasta la actualidad, Turespaña, el Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de Eivissa se reunieron a finales de 2022 para tomar una decisión sobre lo que hacer. Finalmente, Turespaña accedió a la petición del Consell d’Eivissa de proteger estos restos, así como el situar la sala de máquinas de la piscina del spa donde en la ubicación elegida por la Comisión Insular de Ordenación del territorio, Urbanismo y Patrimonio Historicoartístico (CIOTUPHA), que es bajo el espacio del solarium colindante, ubicación en la que hay roca y, por tanto, no se prevé que hayan restos arqueológicos. El presidente Vicent Marí recordó que el departamento de Patrimonio del Consell hace un «seguimiento estricto de cada movimiento. Quiero recordar que hace unos meses tuvimos un episodio de cierta presión en el que se nos acusaba de paralizar la obra, precisamente porque queríamos que las obras no destruyeran vestigios irrecuperables de nuestro pasado. El Consell se mantuvo firme y gracias a ello este Parador podrá exponer restos de la muralla primitiva a todo el mundo», destacó. Finalmente, estos destacados hallazgos arqueológicos no supusieron un nuevo retraso en el avance de las obras y parece que este 2024 el Parador de Eivissa ha entrado por fin realmente en su recta final. Queda por ver si, finalmente, será una realidad y podrá ser visitado y disfrutado por turistas y residentes.