El sistema de oposiciones

TW

El pasado 27 de abril del 2024, tuvieron lugar las oposiciones para personal docente de primaria y secundaria y hoy deseo expresar mi profunda preocupación por el sistema de evaluación que se está aplicando a nuestros docentes.

Un sistema que pide un estudio exhaustivo de una parte teórica que puede llegar a los sesenta temas en algunas especialidades. Un sistema que pone a los candidatos en una situación de estrés y presión y que afirma que la manera óptima de evaluar las competencias de los docentes es la de exigir un conocimiento profundo del contenido teórico de autores que, a día de hoy, ya no formen parte del aprendizaje integral de un estudiante.

Estamos hablando de un sistema que obliga los docentes a parar su vida social, personal y, incluso, laboral para centrarse en un examen que no refleja de manera real las habilidades y aptitudes por una enseñanza efectiva y competencial. Una conciliación familiar que muchas veces supera psicológicamente la salud mental del opositor, encontrándose en la situación de tener que memorizar durante meses un contenido que obliga al docente a tener que descartar una gran cantidad de temas a estudiar y que, después de una profunda preparación, posiblemente no acaban saliendo el día de la prueba.

El sistema de oposiciones actual no garantiza que tengas una aptitud pedagógica para estar en una aula, sino que se estudian unos temas, se prepara una situación de aprendizaje y la defienden ante un tribunal. Con esto, evalúan si eres buen docente.

Se pide que no se siga la metodología tradicional en el aula y obligan a los docentes a estudiarse sesenta temas para después desarrollar uno el día del examen. No se valora la profesionalidad de los docentes, sino que acreditan unos conocimientos teóricos para evaluar la aptitud de un profesor. La importancia recae en como transmitir esta información, como hacer llegar a los alumnos estos valores, y esto en un contenido teórico de los años 90, no se refleja.